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HISTORIAS REALES
Mi caso como mamá.
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Tuve mi hijo con síndrome de Down antes de cumplir mis 18 años, desde que lo planeé ya le tenía una vida programada a mi manera, sabía cuál iba a ser su colegio entre muchas otras cosas que queremos los padres en nuestro proyecto de vida, mi embarazo fue pasando “normalmente” y lejos de imaginarme que mi hijo venía con un diagnóstico de síndrome de Down y con él todas sus características de discapacidad intelectual.
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Fue en medio de mi trabajo de parto que nos dimos cuenta que mi hijo no estaba en la posición adecuada para su nacimiento, en ese momento me saltó a mi corazón la posibilidad de que algo no estaba bien, pero fue solo instintivo.
Cuando cumplí las 40 semanas de embarazo revente fuente y al hablar con el ginecólogo me dijo que era necesario hospitalizarme, para acelerar el trabajo de parto lo más pronto posible por los riesgos, a raíz de esto fue un parto muy difícil con el agravante que él bebé venía en podálica y con él los riesgos que asumiríamos los dos, afortunadamente fue un bebe muy pequeño y eso nos ayudó a minimizar un poquito los riesgos.
No fue un parto fácil, pero al final todo salió bien por ese lado. Fue al día siguiente que llegó la auxiliar de enfermería a bañar al bebé y con estas palabras inició mi oxitocina a correr por todo mi cuerpo “huyyy que pesar, este bebé parece con síndrome de Down y esa mama tan joven” yo no sabía que era el síndrome de Down ni lo que se me venía, pero si me quedo claro que no era nada bueno con la expresión de “que pesar” ya sabía que algo andaba muy mal.
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Todo era tan confuso porque cuando yo miraba mi bebé solo veía un derroche de ternura y que al abrazarlo y pegarlo a mi pecho nos sentíamos seguros y algo nos decía que todo iba a estar bien y que solo era unas palabras que escuche sin trascendencia, yo lo veía hermoso y por más que buscaba no lograba ver nada, porque además, no los conocía, nunca se me paso por la mente que ellos tenían unas características parecidas en su cara, sin embargo ese día y medianoche más la pase muy mal en la clínica sin saber que era esa expresión usada por la enfermera, pero, es que faltaba el sello final de la enfermera Jefe.
Cuando me dieron la salida de la clínica yo estaba acompañada de mi familia en un cuarto lleno de flores, todos me felicitaban, en ese momento entro la enfermera jefe y me saca de la habitación, me llevo al cuarto de radiografías, solo recuerdo que estaba oscuro y frio, parada, porque no habían sillas solo una camilla alta, me dijo: te saque de la habitación porque necesito darle una noticia y tú ya te tendrás que encargar de decirle a tu esposo y a tu familia de la manera que tu creas prudente, pero tu hijo va a necesitar unos papás que tengan mucha paciencia porque lo tienen que cuidar para toda la vida para todo los van a necesitar y yo no sé qué mas dijo porque el derrame de oxitocina fue tan grande que explote en llanto y solo quería que se abriera la tierra y me tragara pero con bebé y todo, y es que mi sueño de independencia que desde niña soñé se venía al piso junto con mi ideal de hijo que traía desde que lo planee en mi proyecto de vida, pues la verdad prudente o no como me lo propuso la enfermera llegue a la habitación y mi esposo me esperaba con el bebé listos para salir, pero cuando me pregunto el porqué de los ojos hinchados yo solo pude decir que: Juan no es normal. La verdad sé que mi esposo no tenía idea de lo que le estaba diciendo porque su reacción fue “yaaa es nuestro hijo y ya veremos que vamos a hacer” al parecer cualquiera pensaría que fue una respuesta muy madura, pero no fue así ya que lo que hizo fue negar la realidad y cerrar su corazón a la realidad.
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​En mi opinión como una de las afectadas por ese primer impacto al recibir la noticia de un hijo con síndrome de Down, lo que pienso hoy que ya pasé por todo un proceso largo y doloroso, y que también creo que más por ignorancia que por lo que es en realidad un diagnóstico, creo que pudo ocurrir en mi caso varias cosas:
1. La manera como recibí la noticia me afectó grandemente.
2. Mi ignorancia respecto al tema del síndrome de Down, porque además hace 43 años los escondían y literal les negaban toda oportunidad de educación donde su calidad de vida era nula en muchos hogares y eran una vergüenza para la familia.
3. La falta de conocimiento de un creador y sus propósitos en cada vida humana independiente de lo que los demás veamos como normal y con él la falta de valores universales en especial de la diferencia que nos hace únicos e irrepetibles en el universo.
4. Por último pienso que los padres solo somos canales para prolongar la existencia humana y que creamos o no, estamos regidos por leyes universales y que un día tanto para los que creemos como para los que no, un día vamos a estar dando cuentas a un creador, además, de recibir las consecuencias de nuestros actos en el día a día, pero que mi convicción hoy es que hay cosas que elijo yo en mi proyecto de vida pero que hay otras que se salen de mis manos porque las elige un creador para sus propósitos en esta tierra y que con lo que tenga estoy agradecida, y hago lo mejor posible con lo que tengo en mis manos.